Personal que se encontraba en recorrida de prevención fue comisionado a las calles Benavente y Ricardo Rojas por un presunto caso de agresión.
Al arribar al lugar, los agentes encontraron a cinco personas alcoholizadas, quienes señalaron a un hombre inconsciente, tendido en la vereda de costado.
Al acercarse, los oficiales percibieron que el sujeto, identificado posteriormente como Francisco Javier Espíndola y domiciliado en Berazategui, presentaba una herida cortante en el cuello, por lo que solicitaron una ambulancia; sin embargo, pese al esfuerzo del personal médico, al llegar al nosocomio los médicos constataron que el hombre había fallecido a raíz de la herida.
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Los policías entrevistaron a los presentes en el lugar del hecho, quienes refirieron que Francisco había llegado allí junto a Gonzalo, un amigo, para participar de una celebración que incluía recitales de bandas locales.
En un momento, según una mujer, se generó una pelea por un presunto robo, lo que derivó en que a Espíndola lo golpearan entre varias personas.
Al ingresar al domicilio frente al cual se había encontrado el cuerpo, los agentes hallaron un baño precario (presumiblemente el lugar donde atacaron a la víctima) con manchas de sangre.
Gonzalo, el amigo de Francis, relató: “A Francis lo golpearon entre varios, eran cinco o seis, y lo hirieron con el pico de una botella; después lo quisieron descartar en una zona alejada de la casa. Yo me di cuenta que era él y me quedé tapándole la herida hasta que llegó la ambulancia”.
El joven indicó: “La dueña de casa está involucrada, estoy seguro porque la escuché pedir que descartaran el cuerpo”.
Espíndola tenía 45 años y era padre de tres hijos. María Guadalupe, su pareja, indicó que “era una persona muy trabajadora, muy bueno, no se merecía lo que le hicieron”.
La polémica se centra en el desmonte descomunal que se está llevando a cabo en la zona, donde se están talando árboles centenarios para dar paso al desarrollo inmobiliario.
Una mujer fue condenada a 6 años de prisión por obligar a un adulto mayor de 83 años a trabajar, bajo amenaza, como vendedor ambulante en la Rotonda de Alpargatas, Berazategui.
Se trata de tres individuos acusados de un robo en El Pato y otro en la localidad de Ensenada. Al intentar ser identificados, la banda trató de evadir a los efectivos policiales, resultando herido un delincuente en una pierna.
El juicio a la mujer acusada de explotar a un jubilado de 83 años, obligándolo a la venta ambulante en la Rotonda de Alpargatas, Berazategui, sigue en curso.
El sujeto, un hombre de 29 años, fue aprehendido con una mochila negra que contenía más de un millón de pesos en efectivo, seis relojes, una tijera de corte hidráulica y un destornillador.
El delincuente fue capturado forzando una reja para entrar a robar en la casa de una jubilada de 74 años. El individuo, armado con un cuchillo tipo "tramontina" fue trasñladado a la Comisaría 1ra.
La investigación se originó a partir de denuncias que señalaban a un individuo identificado como Enrique, quien supuestamente comercializaba estupefacientes a través de su vehículo Renault Sandero, en la zona de Pueblo Nuevo de Berazategui.
Los hechos tuvieron lugar en la intersección de las calles 526 y 626, cuando la mujer se dirigía hacia la parada del colectivo. Repentinamente, fue sorprendida por el agresor, quien la golpeó y pateó violentamente en el suelo mientras ella clamaba por ayuda.
La víctima del ataque, que fue herido de gravedad, fue trasladado de inmediato al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde fue ingresado en el área de terapia intensiva y se encuentra bajo constante supervisión médica en estado reservado.
Tras conocerse el ataque a la joven en El Pato, la concejal exigió mayor seguridad en el distrito y responsabilizó a la gobernación de Kicillof.
La Policía Científica llevó a cabo hoy un rastrillaje en la vivienda de Germán Galiano, ubicada en la intersección de las calles 59 y 166 de Hudson. Galiano, un maratonista residente en la zona, se encuentra desaparecido desde el pasado 20 de abril.
