MOTOQUEROS BURLARON A LA POLICÍA DE BERAZATEGUI E HICIERON UN FESTIVAL DE RUIDO

ANOCHE, 200 MOTOQUEROS IGNORARON EL INTENTO DE CONTROL DE LA POLICÍA DE BERAZATEGUI Y RECORRIERON CALLE 33, SOURIGUES Y EL CORAZÓN DE MARÍTIMO A METROS DE LA SEDE POLICIAL, DESATANDO UN FESTIVAL DE RUIDO CON CORTES DE ESCAPE Y ACELERONES QUE DEJÓ A LOS VECINOS SIN SUEÑO Y A LAS FUERZAS DE SEGURIDAD EN VERGÜENZA.

Municipios - BerazateguiEl miércoles AHORAONLINE
Captura

Anoche, en un episodio que parece sacado de una comedia negra o una película de serie B, unas 200 motos decidieron hacerle una fiesta sonora a los vecinos del barrio Marítimo, Gutierrez, Hudson y Sourigues... y a la autoridad municipal, claro. Porque si pensaban que la policía y el control urbano iban a frenar a esta manada de motoqueros, se equivocaron feo. La caravana prometía ser épica y, aunque secuestraron 20 motos (un número ridículamente bajo para semejante horda), los jóvenes decidieron que la noche era joven y el sueño de los vecinos, opcional.

Desde la madrugada, el combo infernal de escapes que explotan, rugidos insoportables y vibraciones dignas de un terremoto se hizo sentir en calle 33, Fangio y la colectora, con incursiones también por Sourigues y el mismísimo centro de Marítimo. Vecinos con sueño, paciencia y cordura al borde del colapso sólo podían pedir un milagro que nunca llegó.

— “¡Que les saquen las motos a todos esos pendejos! Que se diviertan el sábado, pero no entre semana que laburamos”, se quejaba un vecino que probablemente ya se hizo amigo del insomnio.

Porque claro, ¿quién necesita dormir cuando podés escuchar cortes de escapes, explosiones y acelerones a la 1 de la mañana? La ley de la jungla motoquera impone que los derechos propios terminan donde empieza el descanso ajeno, pero aquí en Berazategui parece ser al revés: “mis derechos son más ruidosos que tus ganas de dormir”.

Los reclamos de los habitantes ya no son sólo en la esquina o el grupo de WhatsApp. Son gritos de guerra contra un problema que el municipio no sabe ni tine voluntad de solucionar. “Llamamos al 911, pero nadie aparece”, dicen. Y cómo no van a aparecer si el control es tan efectivo como tratar de parar un tren con las manos.

Y claro, la VTV te puede retacear el auto por un escape un poco pinchado, pero acá los motoqueros desafían la ley con sus escapes libres, haciendo ruido, cortando calles y maltratando el sueño colectivo, sin registro ni papeles. ¿Quién los controla? Nadie. ¿Quién los detiene? Tampoco.

En definitiva, Berazategui se convirtió en la capital de las caravanas ruidosas, los dias de paz son una leyenda urbana, y los vecinos ya piensan que la “ordenanza municipal” debería tener la misma velocidad que esas motos: urgente y sin excusas.

¿Será que para estos motoqueros el mejor paisaje urbano es el estruendo? Mientras tanto, los berazateguenses se preguntan: ¿hasta cuándo toleraremos esta fiesta infernal? Porque acá, en el reino de la noche sin sueño, la policía parece más turista que guardián.

MÁS NOTICIAS

/contenido/18977/detenido-por-robo-en-un-local-de-deportes-en-barrio-maritimo

/contenido/18975/berazategui-prision-perpetua-para-la-mujer-que-asesino-a-su-pareja-jubilado

/contenido/18973/mientras-el-pais-se-hunde-la-politica-se-sube-el-sueldo-un-nuevo-escandalo-de-pr

/contenido/18972/fracaso-la-sesion-por-la-reeleccion-indefinida

Te puede interesar
Lo más visto