El violento hecho ocurrió en la guardia pediátrica. Los médicos vivieron una situación de terror cuando familiares de un pequeño provocaron destrozos y corrieron a los profesionales para pegarles porque consideraron que tardaban en atenderlo. Desde el nosocomio explicaron que los agresores no quisieron acatar el protocolo que rige por el Covid-19. "Muchas veces se ven estas agresiones, ya no nos sorprende", dijo el director Fragomeno .
Municipios - Quilmes 17 de agosto de 2020 Ahora Online
Los médicos de guardia pediátrica del Hospital Iriarte de Quilmes vivieron en la madrugada del domingo una situación de terror. Un grupo de personas, que llegó al hospital con un pequeño para que lo atendieran, agredió y provocó destrozos porque consideraron que tardaban en atenderlo.
De acuerdo a lo que relató el director del Hospital ubicado en la esquina de Allison Bell y Humberto Primo, Dr. Juan Fragomeno, los médicos estaban cumpliendo el protocolo que rige por la pandemia de coronavirus y preparándose para atender al pequeño cuando rompieron la puerta donde estaban.
"Llegó un grupo familiar con un nenito que estaba en estado post-convulsivo. Si bien yo no estuve en ese momento y no conozco los detalles, bajo ningún punto de vista justifica la agresión, correr a los médicos ni querer pegarles", aseguró el profesional en declaraciones a los medios.
Fragomeno resaltó que estas agresiones suelen ser comunes en los hospitales. "En muchas épocas esto se ve, son cuestiones habituales. A veces los médicos tenemos que verlas. Son debido al estado de desesperación de la gente frente a una patología. De todas maneras, no justifica la agresión", insistió.
El profesional aseguró que "muchas veces se ven estas agresiones" y recalcó que "sorprende y nos duele que este tipo de actitudes aún persista". Cabe recordar que en abril de este año en el mismo hospital, tras un intento de robo y posterior tiroteo, un hombre y un policía resultaron heridos.
El lunes 22 de abril, de cara a la marcha nacional universitaria, estudiantes y trabajadores de la UNQ, realizarán una vigilia en el edificio central de la universidad.
La víctima -identificada como Gabriel García, de 57 años, era fotógrafo, y había ido en moto hasta uno de los playones de la avenida Cervantes, en la Ribera de la ciudad, para tomar fotos con su cámara profesional cuando fue interceptado por un delincuente.
El hecho fue descubierto en la mañana de hoy, cuando los miembros de la parroquia llegaron para iniciar las actividades diarias.
Los criminales accedieron al lugar realizando un boquete desde una casa sin salida que linda con el predio. El hecho ocurrió alrededor de las 23:10 horas.
El hecho se conoció esta tarde en una propiedad ubicada sobre la avenida Mosconi y la calle Intendente Olivieri. La víctima se encontraba atada de pies con el cable de un alargador, y con varios cortes en ambos brazos.
La justicia logro identificar a una de sus víctimas de tan solo 9 años de edad, quien se halla dentro de su grupo familiar. Además, la UFI Y J N° 08 de Berazategui, ordenó la inmediata aprehensión de la progenitora de la menor por el delito en cuestión. Se secuestraron 01 celular y 01 campera color rosa.
El cuerpo presentaba un orificio de salida en la parte superior craneal, compatible con el uso de dicha arma de fuego.
Testigos denuncian la invasión de violentos armados con palos y botellas, resultando en una persona hospitalizada tras recibir un golpe en la cabeza con una botella.
El vehículo, que aguardaba en la fila del semáforo, comenzó a emanar densas columnas de humo negro desde su interior, desatando el pánico entre los conductores y transeúntes cercanos.
La polémica se centra en el desmonte descomunal que se está llevando a cabo en la zona, donde se están talando árboles centenarios para dar paso al desarrollo inmobiliario.
La investigación se originó a partir de denuncias que señalaban a un individuo identificado como Enrique, quien supuestamente comercializaba estupefacientes a través de su vehículo Renault Sandero, en la zona de Pueblo Nuevo de Berazategui.